Antonio Capapé

Comienza el CES y casi todo el mundo en cambio está hablando de la noticia del momento: la presentación oficial del Nexus One, el teléfono de Google.

Nexus One ya se puede comprar a través de Google, si eres afortunado y vives en EEUU, Reino Unido, Hong Kong o Singapur. Como pasa con Palm Pre y otros tantos artículos los europeos con España a la cabeza a esperar.

Por las opiniones que leo por ahí, que no se engañe nadie, Nexus One, no es un teléfono que destaque de los demás teléfonos de gama alta.

Es de grande como el Iphone aproximádamente, para mi gusto demasiado grande para un teléfono. Tampoco me gusta demasiado el diseño, hay HTCs como el Hero, para mim más bonitos. La pantalla de gran resolución (800x480) no es multitáctil, con lo que los que nos hemos acostumbrado a pellizcar las pantallas lo tendremos mal. Tiene eso sí, un buen procesador y unas buena capacidad para tratar el 3D.

En cuanto a la conectividad es 3G, tiene WIFI, bluetooth (aunque no me queda claro si solo para soportar manos libres y altavoces, o para enviar datos también). También tiene GPS incorporado y una brújula (como los HTC con android).

La cámara es de 5 megapíxeles con autofocus y permite grabar video a 720x480 a 20fps. Además tiene un flash tipo led. Parece una buena cámara.

La batería como en todos estos teléfonos, y las especificaciones que veo en la página del teléfono no durará más que un día con un uso normal y menos con un uso extensivo. Tiene la posibilidad eso sí de intercambiar las baterías, pero creo que quien ha acertado aquí es Palm con el Touchstone.

Por otra parte tiene un grave error, que ya le ha costado a otros (leáse Palm) un buen disgusto: sólo dispone de 190 Mb para instalar aplicaciones y es que no permite instalar aplicaciones en la tarjeta SD de almacenamiento.

En resumidas cuentas un buen teléfono pero no la panacea. Es mejor que otros teléfonos en unas cosas pero también peor en otras, y no trae nada que no hayamos visto ya. Una nueva opción a tener en cuenta.