Hace dos jornadas, mi equipo el Juventud Requena se enfrento al Almassera B en campo de este.
Durante tres cuartos, nos barrieron. Primer,segundo y último cuarto, fueron claramente dominados por nuestros rivales. Sin embargo, ganamos el partido.
Ese maldito cuarto en el que a veces nuestros equipos caen (mi equipo más de lo que quisiera), lo padeció nuestro rival. Resultado parcial del tercer cuarto 5-27 a nuestro favor. ¡¡ 5 -27 !! Ganamos de 6.
¿Qué pasa en esos cuartos? ¿Cómo solucionarlo? La verdad es que no lo sé. Yo intento centrarme en mejorar la defensa: si el ataque funciona mal, que no nos metan muchos. De ser ese parcial 5-20, habríamos perdido. Con un poco más de defensa y el mismo ataque.
Cuando entras en el cuarto maldito es difícil salir de él. Por eso, la mejor solución es no entrar. Aquí es donde entra la concentración absoluta y defender intensamente durante todo el partido: si ganas los cuatro cuartos ganas el partido, si ganas tres no te lo aseguras. Por eso estando concentrados todo el partido, jugando con intensidad, todo funciona mejor, si el equipo rival no encesta, tu tienes opciones para anotar más veces que el rival, y es que lo importante en defensa no es robar balones: sino que no anoten canastas en tu contra. Da igual que no encesten en contra nuestra porque robes el balón, el equipo rival agote la posesión, pierda el balón o falle tiros por nuestra defensa agobiante. Lo importante es que no anote. Si no anota tarde o temprano recuperaremos la posesión del balón.
Volvamos al ejemplo de nuestro partido, el resultado final fue 70-76, quiere decir que en el resto de cuartos conseguimos 49 puntos. No llega a 17 por cuarto. Si en el cuarto maldito se hubiera mantenido la defensa, pese al horror de anotar 5 puntos en un cuarto, el resultado hubiese sido 70-66. Nos hubieran ganado y habrían superado el cuarto maldito.
Por eso mi consejo jugador, si juegas y estás en un cuarto maldito: déjate la piel y DEFIENDE.