Antonio Capapé

Imagínese que llega al quirófano, está en la camilla y se entera de que él señor que le operará no es médico sino licenciado en historia. ¿Qué haría?


Imagínese que va a un despacho de arquitectura, le están presentando el proyecto de su nueva casa y se entera de que él señor que ha hecho el proyecto no es arquitecto sino abogado. ¿Qué haría?




¿Por qué entonces dejamos que cualquiera haga proyectos informáticos? El software de los aparatos de quirófano o del programa de diseño, deberían haber sido aprobados por expertos en software. No sé si la manera correcta es la de exigir un título o la de un certificado profesional, pero la situación en nuestro país es que no se asegura que sean expertos los que desarrollan ese tipo de programas. ¿Increíble verdad?




Por otra parte no está claro las diferentes ocupaciones en el sector. No es lo mismo un ingeniero, un analista o un programador. Se dice que se necesitan muchos ingenieros informáticos. Es FALSO: se necesitan muchos programadores. Esto está llevando a que haya muchísima gente estudiando una carrera para acabar trabajando de algo que podía haber echo con un módulo de FP.




Por otra parte, esta el convenio del sector. Actualmente paradas las negociaciones por la patronal. Se está intentando llevar a los trabajadores del sector hacia un convenio peor, con grandes desventajas y cualquier intento de los trabajadores por reclamar mejoras en un convenio que de por sí ya es penoso son paralizadas.

Que se entere todo el mundo, trabajar de informático no es ningún chollo. Por cada informático bien pagada hay diez, mal pagados, haciendo más horas de las que deben y encima mal agradecidas.


Esa es la realidad del sector.