Antonio Capapé

Es duro esforzarte, ganar todos tus partidos de la primera fase y encontrarte en cuartos de final con una selección muy superior. España sabe lo que es eso, ya nos pasó en Sidney con USA. Esta vez le ha pasado a Francia. Y es que España ha sido muy, pero que muy superior. Gasol ha estado inmenso, arropado bien por los exteriores, se ha defendido intensamente (Parker debe soñar esta noche con los bases españoles), se ha empezado metiendo tres triples (importantísimo, para liberar un poco la defensa a los pivots), se ha corrido y se ha dado espectáculo: ¿quién da más?. Y todo ante la campeona de uno de los grupos de clasificación.

Francia se lo temía, quien haya visto la celebración de la canasta final ante Grecia, ha podido apreciar la preocupación de los franceses. Tenían pánico de enfrentarse a España. Grecia, en cambio debe estar feliz. Mañana se enfrenta a Turquía, partido que aunque no será fácil, siempre será mejor que un enfrentamiento ante una España como la de hoy. Y lo peor para Francia es que su temor era real. Hoy Francia ha sido un juguete en manos de España.

Todos sabéis que he criticado mucho a Navarro este campeonato, pero hoy ha hecho lo que tenía que hacer, buscar más a sus compañeros y eso se ha notado. Se han encontrado canastas más fáciles. La canasta difícil, la del último segundo ya se la daremos a Navarro. Bien Navarro hoy ha sido tu mejor partido.

España consigue dos cosas. Una llegar a semifinales, que tal como ha ido el campeonato ya es un logro. Otra avisar a su proximo rival: estamos aquí, acabamos de llegar.