Antonio Capapé

Este mundial España ha jugado mal y ha sido eliminada. Ha sido ante una gran selección como Serbia, pero podía haber sido otra. Un duro golpe pues todos confiábamos en una medalla.

España ya no es la del mundial del 2006, eso lo vemos todos. No voy a discutir aquí las causas, eso lo he hecho ya en mis tertulias con amigos que aman el baloncesto y todos coincidimos es que este campeonato se ha jugado mal. Creo, sin embargo, que todos tenemos que hacer un esfuerzo por aprender algo, que gracias a esta selección, se nos ha olvidado. Tenemos que aprender a perder.

Sí, perder es duro. Y a partir de ya lo vamos a volver a hacer más a menudo de lo que los Gasol, Navarro, Calderón, Rudy y compañía nos han acostumbrado. Aún nos quedan buenos tiempos y quizás ganemos algún europeo o incluso puede que unas olimpiadas, pero quien no vea que hay ahora mismo selecciones tan buenas o más que nosotros debe abrir los ojos. No son sólo buenas, algunas como Serbia les queda por mejorar.

Ahora mismo hay selecciones muy duras.Algunas como Argentina qué como España quizás va a menos. Otras que como Serbia tienen un gran futuro. Entre esas selecciones están, además de Argentina y Serbia,  Croacia, Brasil, Turquía, y como no Estados Unidos, que parece que por fin se ha tomado en serio los mundiales y las olimpiadas. Todas nos pueden ganar y los campeonatos tienen unas fases a partido único en el que enfrentarse a una de ellas es un riesgo que debemos comprender. No estamos ya ante una selección de ganar los partidos de veinte de ventaja. Hasta a EEUU le costó ganar a Brasil.

Por eso, debemos aprender a que a veces se pierde, unas veces por jugar mal, otras porque los señores que se tienen en frente son muy buenos. Y ahora, hay señores muy buenos.