Antonio Capapé

Ayer tuve la oportunidad de ver el partido de España- Lituania. Sí, ayer, el sábado no pude, y soy de esos bichos raros que ven partidos en diferido aún sabiendo el resultado.

Lo bonito sería decir que ganamos a Lituania, que ganamos a una gran selección, que Ricky se entiende perfectamente con Ibaka y Rudy, que tenemos un gran juego exterior y que corrimos. Pero la sensación contra Lituania, al menos para mi no fué buena.

Para empezar, tenemos bajones en el juego. Se podría achacar, a que solo llevamos dos partidos de preparación, pero viendo los dos últimos campeonatos (quien quiera que lea entre líneas), sabe que eso ha sido habitual. España no puede tener esos bajones con la plantilla que tiene: hay que estar intenso todo el partido.

Otra de las cosas que me preocupa son los ataques contra zona, no los hicimos bien los últimos dos campeonatos y ayer contra Lituania, tampoco se atacó bien. Creédme si os digo que la Lituania de ayer no será la misma que en el campeonato. Si nos enfrentamos contra ellos y jugamos como el sábado fallaremos.

Pero sin duda, lo que más me preocupa, lo que creo que no se va a mejorar con el entrenamiento de estos días, es la falta de confianza de Scariolo en alguno de sus hombres. Los últimos campeonatos ha confíado plenamente en 5-7 jugadores, y nada, o casi nada en el resto. Y eso lo sigo viendo.  El año pasado se olvidaron en el banquillo a varios jugadores, entre ellos a Claver y San Emeterio. ¿Cómo se puede olvidar uno de San Emeterio cuando las cosas no funcionan? San Emeterio es un jugadorazo y si bien está un pasito por detrás de Rudy o Navarro, si estos no funcionan, debe jugar.

Pues bien, cuando Claver ha jugado una temporada excepcional con su equipo de tres, Scariolo no confía en él en esa posición y lo prueba una y otra vez de cuatro. Por cierto Iturriaga y compañía deberían ver más partidos del Valencia, deben ver como va tomando cada vez más decisiones importantes, y no criticarlo cuando da un pase de más bien dado con la selección.

Me preocupa esto, porque cuando salen del banquillo hombres como Llull, Suarez, Claver, etc, salen cohibidos, temerosos, cuando son hombres que en su club son importantísimos. Y no salen así porque sean así, sino porque les están quitando la confianza en su juego.

Espero equivocarme terriblemente, pero veo fantasmas del pasado. Y por mucho Pau que tengamos, por mucho Ibaka, esto es un juego de equipo y una competición con 7 hombres no se gana.