Antonio Capapé

Hay veces que los entrenadores nos empeñamos en hacer cosas que no se entienden. Luego con la cabeza fría piensas en que has hecho, donde te has equivocado y como puedes solucionarlo. Por eso cuando ves algo que no entiendes sobre lo que hace un entrenador en un partido tiendes a justificarlo, a pensar en que ese entrenador bastante tiene ya en su cabeza y que no necesitas que se lo recuerdes.

Lo que me pasa a mi los dos últimos años es que no entiendo a Scariolo en ningún partido. Si el otro día os decía que estábamos jugando mal, hoy se ha visto claro. Si fuese la primera vez que ocurre esta situación pensaría que no pasa nada, que ya se arreglará, pero es que ya pasó en los últimos años y este vuelve a ocurrir.  Se juega mal, con los mismos errores y el mismo patrón.

Lo mejor que le puede pasar a la selección es que Scariolo deje el cargo al finalizar el campeonato.

El caso Claver, que hoy no ha jugado ningún minuto, tiene miga. ¿Para qué tener un jugador en tu equipo en el que no confías? Hoy se iba perdiendo de mucho, jugando fatal y no le ha dado una oportunidad. Ni una. Un gran tres, que cuando juega con la selección Scariolo lo pone de 4, donde se nota que no es su sitio. Lo mejor en esta situación es que Claver no vaya al campeonato, no necesitamos que se hunda en el banquillo. Claver es un chaval de 23 años, el más joven de la selección, y año tras año Scariolo lo hunde. Pero la cosa no acaba ahí, en cuanto las cosas se han puesto difíciles se ha olvidado de Suárez que no ha jugado en la segunda parte y ha vuelto a su sistema de 7-8 jugadores en un equipo con 12 (ahora 13). Sada tampoco ha corrido mejor suerte,  tampoco San Emeterio.  El resto lo sabéis: Lituania nos ha barrido con un equipo bastante inferior al nuestro.

No, no, está no es mi selección, no vibro, me enfado, no veo alegría y no veo buen juego. Lo siento pero no me gusta.

Hay grandes posibilidades de ganar el campeonato y las hay por que tenemos una grandísima plantilla, jugadores de mucho talento. Sin embargo, no estoy ilusionado.  ¿Se puede decir más claro?