Antonio Capapé

A poco que hayas leído este blog, sabrás que tengo un Asus EeePC 701 con linux. Es un cacharrito, fenomenal, estoy ahora mismo escriendo desde él. Siempre me ha gustado su interfaz, pero tiene un gran inconveniente: ASUS decidió que su Linux, una versión de Xandros, fuera difícil de ampliar. No necesito el juego de Mr Potato (aunque a mi sobrino le encante) y sí, por ejemplo, otro navegador web o un visor de PDF distinto al Adobe. Por eso desde hace algún tiempo pensé que sería cosa de probar otras alternativas.


Hace unos días leí de la Ubuntu NetBook Remix y me decidí a instalar la última versión, pese a estar en fase beta.
Como es una beta no le dí mayor importancia a los fallos de la primera instalación. Tras dos intentos Ubuntu estaba en mi pequeño Asus. Funciona todo: webcam (hay que activarla en la bios), sonido, bluetooh usb, etc. Lo que sí que tiene importancia es el interfaz que viene de serie. A falta de un mes para la publicación de la Ubuntu Netbook Remix 9.04, este interfaz es poco menos que imposible de usar. Es bonito, tiene un buen diseño de cara al usuario, pero la respuesta es tan lenta que cualquiera se desespera. En 10 minutos decidí usar el interfaz estándar de Gnome, al que puedes acceder. Este en cambio funciona como un tiro. La pega es que es una versión beta y se me ocurrió actualizar. Error, mi asus no arrancó, el servidor X dejó de funcionar.


Aviso al que quiera instalar, de momento yo no lo haría de no ser un usuario avanzado y con muchas precauciones.

¿Desde donde estoy escribiendo entonces? La respuesta en el siguiente post.