Antonio Capapé

Este fin de semana tuve un problema de Windows, de esos que tiene un sistema operativo "fácil de usar".

El problema consistió en que un disco duro se me llenó y necesitaba instalar unos programas nuevos. La solución consiste en comprar otro disco e instalarlo en el ordenador. Hasta aquí todo es fácil y sencillo. El problema viene cuando resulta que el disco que se te ha quedado pequeño es en el que instalas los programas. Tienes tu ordenador organizado para que en "C:" estén los programas. Y yo pregunto, ¿qué narices es "C:"? "C:" no es un disco duro, es una especie enlace a una partición de sistemas de ficheros. ¡¡Toma ya!! ¿Qué es una partición? ¡Ay! Que cosa más complicada ...

¿A que viene este rollo? Bien si quieres seguir teniendo organizado tu ordenador de forma que esté así organizado no puedes hacerlo a no ser que uses herramientas avanzadas. Huy, huy, a lo mejor esto de Windows no es tan fácil. Primero tienes que copiar la partición al nuevo disco, que esperemos que sea más grande, luego cambiar el orden de los discos de arranque, y con un poco de suerte lo tendrás hecho. Si quiero luego mantener los dos discos, al menos tendré dos unidades "C:" y "D:", independientes.

Resumiendo:
1.- Un primer disco lleno C: con 10 Gb
2. Después instalo el segundo disco D: con 20 Gb
3.- Copio con una herramienta de terceros el disco C en D para que D acabe siendo mi nuevo disco C (tiempo para conseguirla y casi con toda seguridad dinero)
4.- Pongo los discos el orden correcto.
Ahora C: 20Gb y D: 10Gb
5.- Mi sistema ya no es igual tengo un "D" que antes no tenía

Veamos esto como se hace con Linux. Huy en Linux no hay "C:" todo está bajo un directorio raíz. Los discos, dispositivos todo se monta en un directorio. Mis programas están en /usr/bin o /usr/local/bin. Caray. Instalas el disco nuevo, copio todo el contenido de /usr/bin al disco nuevo, y a ese disco le digo que sea el nuevo directorio /usr/bin. Vaya, sin herramientas de terceros, no tengo constancia de nada físico una vez termino, mi sistema es idéntico pero con más espacio. A nivel de funcionamiento lo veo igual. A lo mejor esto de Linux me gusta más.

Resumiendo
1.- Un disco montado en el directorio raíz "/" de 10 Gb lleno
2.- Instalo un segundo disco de 20Gb en "/mnt/tempo"
3.- Muevo el contenido de "/usr/bin" a "/mnt/tempo"
4.- Desmonto el disco de "/mnt/tempo" y lo monto como "/usr/bin"
5.- El sistema es "idéntico", salvo que con mas espacio. Ah y sin herramientas de terceros ni cambiar orden de discos físicamente en la máquina

Vaya.

Yo me pregunto ¿para qué narices usamos las letras de unidad? ¿Tienen sentido?